El Cerco de Jericó por la Liberación de nuestra Patria.

El Cerco de Jericó

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¿Qué es el Cerco de Jericó?

Es una oración para rezarse ante el Santísimo Sacramento. Originalmente consistía en rezar el Santo Rosario ininterrumpidamente ante el Santísimo Sacramento durante 7 días. Se han ido haciendo reformas y uno tiene la libertad de agregarle las oraciones que desee. Lo importante es hacerlo con fe y desde el corazón para que sea un verdadero diálogo con el Señor, Vivo y Presente en el Sagrario.

Aunque es ideal para rezarse en grupo, también puede rezarla una sola persona; y aunque se recomienda rezar en el templo, ante Jesús Sacramentado, si no es posible de esta forma es permitido rezarla en casa, en lo posible ante un Crucifijo.

Esta oración se basa en lo escrito en el libro de Josué:

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“El séptimo día daréis la vuelta a la ciudad siete veces, y los sacerdotes irán tocando las trompetas (…) Cuando suene el cuerno de carnero, todo el pueblo prorrumpirá en un gran alarido y el muro de la ciudad se vendrá abajo.” (Josué 6, 4-5).

Sabemos que en el Antiguo Testamento, los muros de la ciudad de Jericó cayeron gracias al Poder de Dios. Hoy en día, la muralla de Jericó es derribada por Dios a través del Corazón de María.

Origen

El 8 de diciembre de 1978, Nuestra Señora pidió por boca de una mística polaca que se rezaran 7  días y 7 noches de Rosarios continuos, en la Abadía de Czestochowa, del 1º al 7 de mayo del año siguiente (1979), pidiendo por el feliz viaje que el Papa iba a hacer a Polonia y también para que desaparecieran todos los obstáculos que se le oponían.

Del 1 al 8 de mayo de 1979, nuestros amigos en Polonia organizaron el Congreso del Rosario antes mencionado en el Santuario nacional de Nuestra Señora de Czestochowa, para obtener el favor de que los comunistas le permitieran al Santo Padre visitar su tierra natal, lo que al principio era rechazado por las autoridades polacas. El jueves de la semana de oración, nuestros amigos polacos supieron que el Santo Padre había obtenido su visa para ir a Polonia. Y bautizaron esta semana como ‘El Sitio de Jericó’.

Después de esta tremenda victoria, la Santísima Virgen pidió que organizaran Cercos de Jericó cada vez que el Papa Juan Pablo II saliera en viaje apostólico. “El Rosario tiene un poder de exorcismo”, dicen nuestros amigos de Polonia, “torna impotente al demonio”. Por ocasión del atentado contra el Papa, el 13 de mayo de 1981, los polacos lanzaron nuevamente un formidable “ataque” de Rosarios y obtuvieron su inesperado restablecimiento. Nuevamente, las murallas de odio de satanás se abatían ante el Poder del Ave María.

Dice el Señor Kaszczuk, presidente de la Legión de María de Polonia, que el Vicario General, el Obispo de Varsovia y el ya desaparecido Stefan Barela, Obispo de Czestowchowa, aprobaron esa forma de oración, lo mismo que el prior del monasterio de esa ciudad.

CÓMO REZAR EL CERCO DE JERICÓ
—en grupo o individualmente—

  • Intenciones particulares o del grupo: la Liberación de nuestra familia y de nuestra Patria _______ .
  • Hacer una buena confesión, en preparación.
  • Establecer los 7 días y el horario de oración.
  • Rezar el Rosario cada día durante del Cerco de Jericó, si es posible ante el Santísimo Sacramento, por las intenciones del Cerco de Jericó.
  • Rezar la Oración del Espíritu Santo, pidiendo la inspiración de Dios y la Presencia del Divino Espíritu Santo para que nos muestre las verdaderas murallas que deben ser demolidas.
  • Comenzar cada día con la Señal de la Cruz, si tiene agua bendita, hacer una aspersión en el lugar y persignarse con agua bendita en la punta de los dedos, mientras se hace la Señal de la Cruz en la frente, en los labios y en el corazón; si no tiene, se puede utilizar un Sacramental bendito para trazar la Señal de la Cruz tocando la frente, los labios y el corazón.
  • A continuación, se reza el Santo Rosario, comenzando con el Credo; luego las Siete Lecturas del Cerco para cada día. En la 7º Lectura del Libro de Josué, Capítulo 6, se mencionan las intenciones del Cerco y situaciones específicas.
  • Al terminar, se hace oración de Alabanza y Acción de Gracias.

ORACIONES PARA LOS 7 DÍAS 

El Santo Rosario

Por las intenciones del Cerco de Jericó.

Jaculatorias entre Misterios

V:  María, Madre de Gracia, Madre de Misericordia.
R:  En la vida y en la muerte, ampáranos, ¡oh!, Señora.

V:  Ave María, Purísima.
R:  Sin Pecado Original Concebida.

¡Oh!, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu Misericordia.

ORACIÓN DE PURIFICACIÓN

En el Nombre de Jesucristo, por el Poder de Dios y del Espíritu Santo, sea cortado de mí, —de toda mi familia, de este lugar y de nuestra Patria _______ , cada contaminación espiritual, todos los dardos de satanás y toda su furia contra nosotros.

En el Nombre de Jesucristo, que el enemigo se vaya a los pies de Su Cruz, para que Cristo lo Juzgue; y le prohíba tocar a nuestra familia y a nuestra Patria _______ .

Nos lavamos en la Preciosa Sangre de Jesús y tomamos posesión de la Armadura de Dios. Que el Espíritu Santo renueve Su Unción en nosotros. Invocamos en nuestro favor, la Intercesión de la Virgen María y de los Santos Ángeles de Dios.

Renueva, Señor, en nosotros Tu Poder, para seguir haciendo Tu Santa Voluntad, y que podamos alcanzar la Plenitud de Tu Espíritu Santo. Amén.

Invocación al Espíritu Santo: [1]

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de Tus fieles y enciende en ellos el Fuego de Tu Amor.

V:  Envía Tu Espíritu para darnos nueva vida.
R:  Y renovarás la faz de la tierra.

Oremos:
¡Oh!, Dios, que has instruido los corazones de Tus fieles con la Luz del Espíritu Santo,  concédenos, por el mismo Espíritu, la verdadera Sabiduría y el Gozo eterno de Sus Divinos Consuelos. Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

1ª LECTURA
—de la Carta de San Pablo a los Efesios—

Las Armas de Dios
(Cf. Ef. 6, 11-12. 14-17)

Me revisto de las Armas de Dios, para poder resistir a las acechanzas del Diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal que están en las alturas…

En pie, pues, me ciño la cintura con la VERDAD y me revisto de la JUSTICIA como CORAZA; me calzo los pies con el CELO POR EVANGELIO DE LA PAZ. Tengo a la mano el ESCUDO DE LA FE para poder atajar con él todos los encendidos dardos del maligno. Por último, uso el CASCO DE LA SALVACIÓN, y empuño en todo momento la ESPADA DEL ESPÍRITU, que es la PALABRA DE DIOS.

2ª LECTURA
—de la II Carta de San Pablo a los Corintios—

(2 Corintios 10, 3–7)

3Pues, aunque caminamos en carne, no militamos según la carne, 4porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios, para derribar fortalezas, aplastando razonamientos 5y toda altanería que se levanta contra el Conocimiento de Dios. (Así) cautivamos todo pensamiento a la obediencia de Cristo, 6y estamos dispuestos a vengar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia haya llegado a la perfección. 7Vosotros miráis según lo que os parece. Si alguno presume de sí que es de Cristo, considere a su vez que, así como él es de Cristo, también lo somos nosotros.”

3ª LECTURA 

Salmo 91 (90)
A LA SOMBRA DEL OMNIPOTENTE

Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: “Refugio mío, Alcázar mío.
Dios mío, confío en ti.”

Él te librará de la red del cazador,
de la peste funesta.
Te cubrirá con Sus plumas,
bajo Sus alas te refugiarás:
Su Brazo es Escudo y Armadura.

No temerás el espanto nocturno,
ni la flecha que vuela de día,
ni la peste que se desliza en las tinieblas,
ni la epidemia que devasta a mediodía.

Caerán a tu izquierda mil,
diez mil a tu derecha;
a ti no te alcanzará.

Tan sólo abre tus ojos
y verás la paga de los malvados,
porque hiciste del Señor tu Refugio,
tomaste al Altísimo por Defensa.

No se te acercará la desgracia,
ni la plaga llegará hasta tu tienda,
porque a Sus Ángeles ha dado órdenes
para que te guarden en tus caminos;

te llevarán en sus palmas,
para que tu pie no tropiece en la piedra;
caminarás sobre áspides y víboras,
pisotearás leones y dragones.

“Se puso junto a Mí: lo libraré;
lo protegeré porque conoce Mi Nombre,
Me invocará y lo escucharé.

Con él estaré en la tribulación,
lo defenderé, lo glorificaré;
lo saciaré de largos días,
y le haré ver Mi Salvación.”

4ª LECTURA
—del Evangelio según San Lucas—

Antífona: “¿Quién es Ésta que va subiendo cual Aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla?” (Cantar. 6, 10).

MAGNÍFICAT
(Lc. 1, 46-55)

 Proclama Mi Alma la grandeza del Señor,
se alegra Mi Espíritu en Dios, Mi Salvador;
porque ha mirado la humillación de Su Esclava.

Desde ahora Me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por Mí:
Su Nombre es Santo
y Su Misericordia llega a Sus fieles

de generación en generación.

Él hace proezas con Su Brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, Su siervo,
acordándose de Su Misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

  • Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo…

Antífona: “¿Quién es Ésta que va subiendo cual Aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla?” (Cantar. 6, 10).

Oración para romper las murallas

¡Oh!, Padre Celestial, en Nombre de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, Te pido que el poder que le diste a Josué y a sus compañeros en los muros de Jericó, me sea dado a mí y a todos cuantos hacemos esta oración.
       —Te lo pedimos, Señor.

Jesús, rompe todos los muros de plagas, adquiridas por la boca o por contaminaciones, desde nuestros antepasados y hasta nuestros días.
       —Te lo pedimos, Señor.

Jesús, rompe todos los muros de maldiciones, venidas de nuestros antepasados hasta el día de hoy.
       —Te lo pedimos, Señor.

Jesús, rompe todos los muros de egoísmo, de celos, de vicios, sean ellos del origen que sean.
       —Te lo pedimos, Señor.

Jesús, rompe los muros de las peleas, contiendas, disoluciones de casamientos, de familias, de grupos parroquiales, de ministerios y de todo tipo de desunión.
       —Te lo pedimos, Señor.

Jesús, rompe los muros de las dificultades financieras, falta de empleo, problemas en el trabajo, falta de dinero y todas las dificultades del tipo que sean.
Te lo pedimos, Señor.

Jesús, rompe los muros de enfermedades, del tipo que sean, principalmente todo tipo de parasitosis, cáncer, leucemia, SIDA, depresión, alcoholismo, drogas, prostitución, homosexualidad y enfermedades degenerativas.
       —Te lo pedimos, Señor.

Jesús, rompe los muros de los malos pensamientos, iluminaciones, astucias de satanás, en nuestra mente.
       —Te lo pedimos, Señor.

Jesús, rompe toda acción de Satanás en nuestra vida espiritual, y haz que seamos totalmente renovados por Tu Sangre derramada en la Cruz.
       —Te lo pedimos, Señor.

Jesús, rompe todo ocultismo, en nuestro pasado y en la actualidad, sea éste de magia, sortilegio, dependencia, pacto o entrega a entidades, sean éstas del origen que sean.
       —Te lo pedimos, Señor.

Jesús, rompe todos los muros que impiden la Obra de Dios en nuestra vida.
       —Te lo pedimos, Señor.

Señor, Te entregamos nuestra vida a Ti para que haya un nuevo Pentecostés en cada uno de nosotros; creemos en Tu Victoria que es también la nuestra. Amén.

5ª LECTURA

Salmo 68 (67)

Se levanta Dios y se dispersan sus enemigos,
huyen de Su Presencia los que Lo odian;

como el humo se disipa, se disipan ellos;
como se derrite la cera ante el fuego,
así perecen los impíos ante Dios.

6ª LECTURA

Salmo 35 (34):4-9

Pelea, Señor, contra los que me atacan,
guerrea contra los que me hacen guerra.

Que sufran una derrota humillante
los que intentan quitarme la vida;
que vuelvan la espalda confundidos
los que traman mi perdición.

Que sean como la paja ante el viento,
mientras el Ángel del Señor los arrastra;
que su camino sea oscuro y resbaladizo,
mientras el Ángel del Señor los persigue.

Porque me tendieron sus redes sin motivo
y me cavaron una fosa mortal:

¡Qué los sorprenda un desastre imprevisto;
que sean atrapados por sus propias redes,
y caigan en la fosa que ellos mismos cavaron!

Pero yo me alegraré en el Señor,
me regocijaré por Su Victoria;

Oración:
Levántese Dios, por intercesión de la Bienaventurada Virgen María, San Miguel Arcángel y todas las Huestes Celestiales, y sean dispersos Sus enemigos y huyan de Su Presencia todos los que Lo odian.

†  En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén

V:  He aquí la Cruz del Señor, huid poderes enemigos. (Presentar la Cruz).
R:  Ha vencido el León de la Tribu de Judá, la raíz de David.

V:  Señor, que Tu Misericordia venga a nosotros;
R:  Como lo esperamos de Ti.

V:  Señor, escucha nuestra oración
R:  Y llegue a Ti nuestro clamor.

Oración a San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio —reprímale Dios, pedimos suplicantes—, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, lanza al infierno con el Divino Poder a Satanás y a todos los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

San Miguel Arcángel, defiéndenos y protégenos.
Amén.

V:  Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
R:  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para derribar las murallas

Sea roto, destruido, arrasado, todo poder de Satanás y sus ángeles rebeldes sobre nuestras familias y nuestra Patria _______ . (Proclamar aquí con Fe cada una de las intenciones, durante los 7 días de oración).

Que sea destruido, exterminado, neutralizado, todo poder del príncipe de las tinieblas, que viene persiguiendo, perjudicando, esclavizando, dominando a estas personas y a nuestra Patria _______ , deseando su ruina espiritual, material; sembrando odio, orgullo, discordia, envidia, celos y rencor. Sea destruido y quebrado ahora.

Sea destruido, exterminado, neutralizado, todo espíritu de desunión en nuestros hogares y Patria, que vienen provocando discordias, odio, rencor, desentendimiento, orgullo, chismes y perjuicios.

Sea también destruido, quemado, derrumbado, todo y cualquier tipo de trabajo, lanzado, escrito, y/o hecho contra estas personas y nuestra Patria _______ .

Sea también destruido y quemado todo el conocimiento anterior o actual del espiritismo, ocultismo, quimbanda, umbanda, mesa blanca, rosa cruz, mensana, seicho-noi, nueva era, masonería y supersticiones.

Sean también destruidos, quemados, exterminados, eliminados todos los dolores, las molestias corporales, mentales, espirituales, las opresiones y persecuciones diabólicas sobre nuestras familias y nuestra Patria _______ .

Sea destruido, aniquilado, quemado, neutralizado, todo el poder del príncipe de este mundo que pesa sobre nosotros y que viene provocando discordia, opresión, tristeza, depresión, angustia, soledad, falsas enfermedades, desunión, miedo, desánimo, envidia, odio, rebeldía, egoísmo, desentendimiento, se acaben en este momento y para siempre.

7ª LECTURA
—Lectura del libro Josué, Capítulo 6:1-27—

(*Mencionar las intenciones personales y del grupo: la Liberación de nuestra familia y nuestra Patria).

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La Conquista de Jericó

Jericó estaba herméticamente cerrada por temor a los israelitas: nadie salía ni entraba. Entonces el Señor dijo a Josué: “Yo he puesto en tus manos a Jericó y a su rey. Por eso ustedes, todos los hombres de guerra, darán una sola vuelta alrededor de la ciudad, formando un círculo en torno a ella. Así lo harán durante seis días. Además, siete sacerdotes irán delante del Arca llevando siete trompetas de cuerno. El séptimo día, en cambio, ustedes darán siete vueltas alrededor de la ciudad, y los sacerdotes harán sonar las trompetas. A la señal dada con el cuerno, cuando ustedes oigan el sonido de las trompetas, todo el pueblo prorrumpirá en fuertes gritos de guerra. Entonces los muros de la ciudad caerán sobre sí mismos, y el pueblo se lanzará al asalto, cada uno hacia lo que tenga adelante”.

Josué, hijo de Nun, convocó a los sacerdotes y les dijo: “Levanten el Arca de la Alianza, y que siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuerno delante del Arca del Señor”. Después dijo al pueblo: “Vayan adelante y den la vuelta alrededor de la ciudad; que los guerreros avancen delante del Arca del Señor.”

En seguida se hizo lo que Josué había dicho al pueblo: los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno delante del Señor, avanzaron tocando las trompetas, mientras el Arca de la Alianza del Señor iba detrás de ellos. Los guerreros, por su parte, marchaban delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas, mientras que la retaguardia iba detrás del Arca. Y en ningún momento se dejó de tocar las trompetas. 10 Pero Josué dio esta orden al pueblo: “No lancen ningún grito de guerra ni dejen oír sus voces; que no salga de la boca de ustedes ninguna palabra, hasta que yo les diga: ‘¡Griten!’. Sólo entonces gritarán”. 11 Así hizo que el Arca del Señor diera una vuelta alrededor de la ciudad, formando un círculo en torno a ella. Luego volvieron otra vez al campamento, y allí pasaron la noche.

12 A la mañana siguiente, Josué se levantó de madrugada y los sacerdotes tomaron el Arca del Señor. 13 Los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno delante del Arca del Señor, avanzaban sin dejar de tocar las trompetas; los guerreros marchaban delante de ellos, y la retaguardia iba detrás del Arca del Señor. En ningún momento se dejó de tocar las trompetas. 14 Así dieron la vuelta alrededor de la ciudad el segundo día, y después regresaron al campamento. Esto mismo se hizo durante seis días.

15 El séptimo día se levantaron al despuntar el alba y dieron siete vueltas alrededor de la ciudad, de la manera acostumbrada: sólo ese día dieron siete vueltas alrededor de la ciudad. 16 Al dar la séptima vuelta, los sacerdotes tocaron con más fuerza las trompetas, y Josué dijo al pueblo: “Lancen el grito de guerra, porque el Señor les entrega la ciudad. 17 Ustedes consagrarán al Señor la ciudad con todo lo que hay en ella, exterminándola por completo. Quedarán con vida solamente Rajab, la prostituta, y todos los que estén con ella en su casa, porque ella ocultó a los emisarios que nosotros habíamos enviado. 18 En cuanto a ustedes, tengan mucho cuidado con lo que está consagrado al exterminio, no sea que, llevados por la codicia, se adueñen de alguna cosa prohibida. Porque entonces pondrían en entredicho al campamento de Israel y le atraerían una desgracia. 19 Todo el oro, la plata y los objetos de bronce y de hierro serán consagrados al Señor y pasarán a formar parte de su tesoro”.

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20 ENTONCES EL PUEBLO LANZÓ UN FUERTE GRITO Y SE TOCARON LAS TROMPETAS. AL OÍR EL SONIDO DE LAS TROMPETAS, EL PUEBLO PRORRUMPIÓ EN UN GRITERÍO ENSORDECEDOR, Y EL MURO SE DESPLOMÓ SOBRE SÍ MISMO. EN SEGUIDA EL PUEBLO ACOMETIÓ CONTRA LA CIUDAD, CADA UNO CONTRA LO QUE TENÍA ADELANTE, Y LA TOMARON. 21 LUEGO CONSAGRARON AL EXTERMINIO TODO LO QUE HABÍA EN ELLA, PASANDO AL FILO DE LA ESPADA A HOMBRES Y MUJERES, NIÑOS Y ANCIANOS, VACAS, OVEJAS Y ASNOS.

La Familia de Rajab

22 Josué dijo a los dos hombres que habían explorado el país: “Entren en la casa de la prostituta y hagan salir a esa mujer con todo lo que le pertenece, como se lo han jurado”. 23 Aquellos jóvenes espías fueron e hicieron salir a Rajab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que le pertenecía. También hicieron salir a sus otros parientes, y los instalaron fuera del campamento de Israel. 24 Después incendiaron la ciudad y todo lo que había en ella, salvando únicamente la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro, que fueron depositados en el tesoro de la Casa del Señor.

25 Josué dejó con vida a Rajab, la prostituta, a su familia y a todo lo que le pertenecía, y ella habitó en medio de Israel hasta el día de hoy, por haber ocultado a los emisarios que Josué había enviado para explorar Jericó.

La maldición sobre Jericó

 26 En aquel tiempo Josué hizo pronunciar el siguiente juramento delante del Señor:
“¡Maldito el hombre que intente reconstruir esta ciudad de Jericó!
¡Al precio de su primogénito echará su cimiento, y al de su benjamín colocará las puertas!”
27 El Señor acompañó a Josué, y su fama se extendió por toda la tierra.

Palabra de Dios.
—Te alabamos, Señor.

(*El séptimo día leer el “Capítulo 6 de Josué: 15-27”, siete veces).

Al finalizar la oración del Cerco de Jericó, hacer una gran Alabanza agradeciendo a Jesús, de preferencia en el Sagrario, delante del Santísimo Sacramento.

“Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán.” (Mc. 11:24).

ORACIÓN FINAL DE ALABANZA
Y ACCIÓN DE GRACIAS

¡Oh!, Padre Celestial, en Nombre de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, Te agradezco la Fuerza y el Poder del Espíritu Santo, como Se lo diste a Josué y a sus compañeros ante las murallas de la ciudad de Jericó.

Te agradezco por darnos a quienes hacemos esta oración, el mismo Amor y la misma Unidad en Tu Santo Espíritu.

Gracias, Jesús, por romper todas las murallas de las maldiciones venidas de nuestros antepasados y de los días presentes.

Gracias, Jesús, por romper todas las murallas de egoísmo, envidias, tristeza, depresión, angustia, soledad, miedos, desánimo, odio, rebeldía, discordia, violencia, orgullo, mentira, intriga, juzgamiento, celos y resentimientos; sean cuales fueran sus orígenes.

Gracias, Jesús, por romper las murallas de peleas, contiendas, disoluciones de matrimonios, de familias, y de todo tipo de desunión.

Gracias Jesús, por romper las murallas de las enfermedades sean cuales fueran; principalmente parásitos, cáncer, leucemia, lupus, diabetes, SIDA, enfermedades del sistema nervioso, circulatorio, renal, digestivo, respiratorio, reproductivo, enfermedades de la piel, de todo tipo de molestias y dolores en el cuerpo, así como de cualquier otra enfermedad física, sea cual fuera.

Gracias, Jesús, por romper también las murallas de enfermedades como depresión, dependencias de vicios, alcohol, drogas, prostitución, homosexualismo, enfermedades de la mente, del alma y del espíritu.

Gracias, Jesús, por romper las murallas de las dificultades financieras, falta de empleo, dificultades en los negocios, dificultades en el trabajo, falta de dinero, y otras dificultades materiales; sean cuales fueran.

Gracias, Jesús, por romper todo ocultismo pasado y presente, sea de magia, sortilegio, dependencia, pacto o de entrega con entidades; sean los orígenes que fueran.

Gracias, Jesús, por romper las murallas de los malos pensamientos, malas pasiones, y de las injurias de satanás, originados en nuestra mente.

Gracias, Jesús, por romper, derribar, destruir, arrasar y anular toda acción de satanás y de los ángeles caídos en nuestra vida. Te Damos las gracias por renovarnos totalmente en Tu Preciosísima Sangre y en Tus Llagas.

Gracias, Jesús, Nuestro Único Señor y Rey, por romper y derribar todas las murallas que impiden se realice la Obra de Dios en nuestra vida y Nación.

Te agradecemos por este Nuevo Pentecostés en nosotros, creemos en Tu Victoria, que es nuestra.

Como María, y con María, nuestra Madre Santísima, Te entregamos nuestras vidas por completo para que Tú, Señor, seas Eternamente, Adorado, Exaltado y Glorificado.

Como uno, nos unimos en el Amor y la Paz; al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. AMÉN.

***


[1] Indulgencia de cinco años. Indulgencia Plenaria bajo las condiciones usuales, si se reza esta oración cada día por un mes. Enchiridion Indulgentium, 287.


Todas las Oraciones en PDF publicadas en este blog:
https://aparicionesdejesusymaria.wordpress.com/oraciones/


 

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