12 de Junio: Comienzan las Apariciones de la Dama Blanca de la Paz en Peñablanca, Chile (1983).

12 de Junio
Años: 1983-1988 / PEÑABLANCA, Chile
Apariciones de Nuestra Señora Dama Blanca de la Paz
Vidente: Miguel Ángel Poblete (1966-2008)

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Mensajes de la Dama Blanca de la Paz

Dados en 484 Apariciones en PEÑABLANCA-Chile, al vidente Miguel Ángel Poblete,  durante 5 años: desde el 12 de Junio de 1983 al 12 de Junio de 1988.

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Tomado del libro:
“SI HACÉIS LO QUE OS DIGO HABRÁ PAZ, DE LO CONTRARIO…”
Escrito por María Luisa Paredes Zamora 

DOMINGO 12 DE JUNIO DE 1983    /    3:00 PM
APARICIÓN # 1
(NUESTRA SEÑORA; PEÑABLANCA)

Así comenzó la nube entre estos dos árboles de eucaliptus.

Escribe Miguel Ángel.
Querido diario:

Yo estaba en el hogar de menores Carlos Van Buren de Villa Alemana. Diez niños pedimos permiso para ir a Limache. Como éramos muchos, el jefe del hogar lo echó a la suerte en unos papelitos que decían: “quedaste chupado” y en otros, “Limache” y los envolvió. A mí me tocó “quedaste chupado”, así que pedí permiso para ir al cerro con otros compañeros.

Fuimos tres. Ellos me dijeron que allá había caballos, lo cual no era cierto. Ellos llevaban un tarro de neoprén, lo que yo no sabía, y me molestó que me hubieran engañado por lo que me alejé de ellos y como a la media hora que yo andaba mirando el paisaje, porque no conocía el lugar, vi sobre un espino que estaba entre dos eucaliptus nuevos, una nube que empezó a crecer. Le dije a Segovia que mirara, pero él estaba volado con el neoprén. Yo me asusté. La nube era redonda, blanca y luminosa como un tubo fluorescente y giraba, salí corriendo hacia el camino, entonces escuché una voz como un eco que me llamó:

Miguel, Miguel Ángel.

Miré y vi a una Señora como de unos 19 a 20 años, con un vestido blanco que le llegaba a los pies. No tenía zapatos. Estaba sobre una cinta de color rosado fuerte, un manto celeste oscuro le caía desde los hombros hasta abajo. En la cabeza llevaba un velo blanco que le llegaba hasta los codos, de la cintura le colgaba un rosario de cuentas azules con la cadenilla. Las cuentas grandes, la medalla y la cruz eran como de oro. Yo, muy asustado, pensando que era algo malo, sin mirarla hice con los dedos la cruz y le dije: Ave María Purísima.
Me contestó sonriendo: Sin Pecado Concebida.

Entonces la miré, sentí un peso y caí de rodillas.
La Señora me dijo: Miguel, tú me ayudarás.

Corrí de miedo, pero me dijo: Miguel, Miguel, ven. No tengáis miedo, Yo te protegeré, pero no te asustes más.

Y me dijo: En primer lugar, dile a tus amigos que arrojen esa droga.

Yo se los dije a Marcelo Segovia y a Guido Lillo. Segovia obedeció y se arrodilló. Lillo no hizo caso.

La Señora dijo: Mira como vuelve la tentación.

Yo miré y Segovia había tomado nuevamente el neoprén (ahora está convertido).
La Señora me dijo: Penitencia, penitencia.

Al mismo tiempo, miraba hacia el cielo.
Rezad el Rosario.

Después me dijo: Decidle a tus mejores amigos que vengan el día segundo de la semana.

Yo le dije: ¿el martes?
¡No! Me dijo: El lunes.

Yo creía que el martes era el segundo día de la semana, pero la Señora me explicó que hoy Domingo era el primer día de la semana y el lunes, el segundo día.

Levantando la vista y los brazos al cielo se fue alejando hasta desaparecer en una luz. Yo me sentí muy contento sin saber por qué y sin saber quién era la Señora tan linda que había visto.

Ella antes de irse, me dijo: Ven mañana.

Describe a Nuestra Señora:  Tenía una cara alargadita (ovalada), los ojos, café claro, de mirada muy dulce, el pelo castaño y la piel morenita clara, muy linda, no sé decirlo mejor. Toda Ella era luminosa como si una luz dorada la envolviera; luz que a mí también me iluminaba. De las manos le salían rayos de colores.

Ella ponía las palmas de las manos hacia arriba y le llegaba una luz que Ella tiraba como rayos muy bonitos hacia abajo. Me dijo que volviera a la misma hora, es decir, a las 3 de la tarde.

Hasta aquí el relato de este día.

Nota: De esta primera aparición, sólo tenemos el testimonio del propio vidente, escrito de su puño y letra en un cuaderno escolar.

Neoprén es un tipo de pegamento, el que al ser inhalado sus vapores, produce efectos alucinógenos y dependencia.

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LUNES 13 DE JUNIO DE 1983    /    3:00 PM
APARICIÓN # 2
(NUESTRA SEÑORA; PEÑABLANCA)

Así es como Miguel Ángel vio a Nuestra Señora por primera vez. Ella se posó sobre un espino, el que estaba entre dos renuevos de eucaliptus.

Querido diario: Hoy fui solo al cerro.

Ese día yo tenía clases de telar y llegué al cerro como a las cinco de la tarde (había llovido, pero ahora hacía sol). Como iba atrasado, subí corriendo. La Señora ya estaba allí y había una luz resplandeciente. Como era igual que una persona, pensé que me estaban tomando el pelo, pero me dio una gran alegría. Yo dije: Señora, yo me atrasé. Me contestó: Ya lo sé.

Como la vez anterior estaba más alta del suelo y muy luminosa y ahora estaba casi al ras de suelo y era como persona. Yo, como la vez anterior, le dije: Ave María Purísima.
Ella contestó: Sin Pecado Concebida.

Esto yo lo dije, porque todavía no sabía quién era y aunque estaba contento por verla, tenía un poco de miedo. Y me dijo, con su dulce voz en eco: Miguel, no dudes, porque hoy verás cosas que jamás han visto vuestros ojos.

Yo no entendía bien, hablaba como en español; como le dije que no comprendía bien su idioma, me dijo:
Hablaré como tú.

Sentí una atracción muy grande de tocarle los pies y las manos. La Señora sonrió, era tibiecita y me dijo:
Estoy en cuerpo y alma; si hubieran venido otros, me habrían visto.

Se elevó un poco y quedó como la primera vez.
Luego dijo: Penitencia, penitencia, por todos los pecados de este mundo. Mas tú (dijo) tendrás que hacer mucho sacrificio y penitencia. Te dirán cosas, te calumniarán; dirán cosas que no son efectivas, pero Yo te protegeré.

Me asusté y le dije: ¿Qué cosas dirán de mí?
Ella dijo: Habrá muchas personas en contra y pocas a Mi favor. Será una lucha constante día y noche, pero Yo aplastaré la cabeza de la serpiente.

¿Qué serpiente? Aquí en Chile sólo hay culebras y no serpientes.
Me sonrió y me dijo: No temas, mi Corazón Inmaculado será tu refugio y Él te conducirá al camino que te llevará a Dios. Mas tú tendrás que hacer cien penitencias y dirás por cada uno de los pecados de los hombres.

Yo le dije: ¿Tengo que adivinarles los pecados a todos?
Ella me contestó: Dirás por las maldades y ofensas a mi Hijo, por la impiedad en celebrar los Santos Misterios, por las impurezas, hechicería y por la fabricación de bombas nucleares.

Le pregunté qué era todo eso (yo no sabía qué era penitencia).
Ella me dijo: Lo sabrás a su debido tiempo.

Yo le dije: Sí, mi Señora, tú mandas. Obedezco, pero dígame: ¿Quién es Usted?
Ella abrió los brazos y miró al cielo y comenzó a mover los labios por primera vez y no le escuché. Después juntó las manos y me dijo, sin mover los labios:
Miguel Ángel, este cerro será llamado Las siete estrellas de mi Corona. Tengo doce y regalo siete, mas tú no comprenderás. Miguel, trae a un Sacerdote; que venga en procesión con gente aquí y haga una Misa en honor Mío.

Sí, ¿pero cuál? Yo no conozco a ninguno.
¿Ves ese campanario?
¡Sí!, allá voy hoy mismo.

Decid lo que has visto y si se burla de ti, decidle: Hipócrita. Porque él no te creerá, pedirá una señal. Miguel Ángel, aquel que tú irás a buscar te pedirá señales y te dirá: Si la Madre de Dios quiere algo de mi parroquia, se me aparecerá a mí y no a ustedes que son pecadores, y te echará del lugar.

Hijo, recuerda que siempre hay que invocar al Espíritu Santo (me mandó al sacerdote de la Parroquia San Nicolás de Bari. Yo fui con unos amigos).

Si quiere una señal, la haré más adelante cuando juntemos el rebaño de mi Hijo en la paz.
(Todo resultó como me dijo la Señora).

Hijito mío, padecerás mucho antes por mi causa, pero Yo te protegeré. Seré tu voz cuando lo necesites y siempre, cuando veas que te lastimen, reza mucho el Rosario en Mi nombre. Yo estaré contigo en las buenas y en las malas, pero de cierto te digo, hijito mío, llegará el día que dirás tú ¿por qué esto? y dudarás que Yo estoy. Rezad para que no caigas en tentación.

Le dije: ¿Por qué la voy a negar?
Me contestó: Porque satanás, rey de la mentira y la soberbia, trata de quitarle los hijos a Nuestro Señor, para llevarlos al infierno.

Le dije: Pero Dios es más poderoso que él.
Me contestó: Sí.

Le dije: El demonio no puede ganar (yo sentía en mi interior que esta Señora era la Virgen María, pero no estaba bien seguro).
Me dijo: Dios pone a prueba a sus hijos, por eso existe el libre albedrío. Dios es todo amor. Como es vuestro Padre, os quiere salvar del fuego del infierno; por eso Yo estoy aquí.

He venido a salvar almas que van a la perdición.

Y llorando me dijo: Miguel Ángel, ayúdame a salvar almas. ¿Quieres?

Yo le dije: ¿Cómo?
Me contestó: Yo te enseñaré a rezar el Rosario y hacer sacrificios. La moda que existe hoy, ofende a Nuestro Señor. La mujer ya no parece mujer y el hombre ya no parece hombre, se han vuelto perros sarnosos. Ellos no entrarán en el Reino de los Cielos; porque nada de lo que es inmundo entrará en el Reino de los Cielos. Si se arrepienten de todo corazón y piden a mi Inmaculado Corazón, Yo intercederé ante el Padre por ellos.

Me miró con una sonrisa y me dijo: Hijito mío, medita bien mis palabras antes de decirlas, porque sufrirás bastante.

Luego me miró tristemente y me dijo: El mundo está próximo a una gran confusión. Habrá guerra en todo el mundo, hambre y la pobreza estará hasta en las grandes capitales. Pero eso no es todo, los científicos están haciendo una bomba que destruirá la mitad del mundo y pobre de los que queden vivos ese día, porque querrán haber muerto. Gritarán: ¡Quiero morir!, pero ya será demasiado tarde.

Orad mucho, para que Dios sea lento en su cólera. Rezad mucho el santo Rosario. Satanás se posa sobre los grandes científicos y mete en sus mentes la maldad y la soberbia. También te digo, hijito mío, el Santo Padre deberá de sufrir mucho; lo querrán matar. Yo estaré siempre con él.

Rezad en familia y en grupo el santo Rosario. Yo te enseñaré el Rosario hoy.

Yo le pregunté qué era el rosario y Ella me dijo:
Lo que tienes en el cuello (el día anterior cuando venía bajando el cerro, se me acercó una ancianita y me regaló lo que yo creía era un collar y me dijo: Hijito mío, guárdalo, porque te va a hacer mucha falta. Le dije: ¡Gracias!  Miré el collar y después no supe dónde se fue la ancianita).

Le dije: ¿Esto se llama rosario?
Me dijo: Sí.

Le pregunté: ¿Para qué son las pelotitas?
Me dijo: Para rezar, ¿te gusta?

Le dije: Sí, me lo regaló una abuelita.

La Señora abrió las manos hacia arriba y se iluminó entera y se volvió como la ancianita que me había regalado el rosario y me dijo: Fui Yo quien te lo regaló, pero si alguien lo necesita, dadlo.

Me dijo: Sácalo, y me enseñó a persignarme. Por la señal de la Santa Cruz …

Luego me enseñó el Acto de Contrición:
Señor Mío Jesucristo …

La Señal de la Cruz me la hizo hacer con la Cruz del Rosario. En la primera bolita,
El Acto de Contrición.

Después me hizo rezar las tres Ave María, en las otras bolitas. En la otra bolita: ¡Oh, Jesús mío! perdona … Hijito mío, son estos los misterios.
Enseguida me dijo el primer misterio.

Primer misterio:
Un Ángel bajó del cielo y me dijo:
(aquí apareció el ángel Gabriel con una rosa en el pecho, mientras decía).

Dios te salve María, llena de gracia, el Señor está contigo.
Y el ángel me dijo que sería la Madre del Hijo de Dios, del Mesías y el Verbo se hizo Carne.

Segundo misterio:
Yo fui donde mi prima a saludarla y Ella me dijo:
Bendita eres entre todas las mujeres y bendito sea el Fruto de Tu vientre (escuché una voz, distinta a la de la Virgen y entonó un canto que no entendí, el Magnificat).

Aquí aparece la voz de la Virgen, quien bajando la cabeza dice: “Jesús”.
Y luego me dijo: Tú lo dirás así: La visita de Nuestra Madre a su prima Isabel.

Tercer misterio:
El nacimiento de mi Hijo en una pobre y humilde cueva de Belén.

Cuarto misterio:
La presentación de mi Hijo al Altísimo en su Templo.

Quinto misterio:
La pérdida de mi Hijo.
Luego de buscarlo durante tres días, lo encontré con los Doctores de la Ley.

Luego me dijo: Ahora vendrán los Dolorosos. Ella tenía un rosario muy largo.

Sexto misterio:
La oración de mi Hijo en el huerto de Getzemaní.
Yo le dije: ¿El del olivo?

Séptimo misterio:
Mi Hijo fue amarrado a una columna. Fue azotado en piernas, brazos y espalda. Los dolores de mi Hijo llegaron a un gran extremo.

Octavo misterio:
La coronación de púas en la cabeza. Una de ellas le rasgó la frente a mi Hijo.
Él padeció extremos dolores y lo hacía por amor y la salvación del mundo y para que se cumpliera lo anunciado por los profetas.

Noveno misterio:
El madero a cuestas. Él lo llevaba sobre los hombros con las manos abiertas y amarradas al madero y cuando caía, se pegaba en plena cara.
La Señora lloró y me dijo: Yo, su Madre, no podía ayudarle, porque no me dejaban acercarme a mi Hijo. Él subía con dificultad el Monte Gólgota.

Décimo misterio:
La Crucifixión en la Cruz. Fueron clavados en ambas muñecas un clavo. La mano derecha sufrió más que la otra, porque falló dos veces el clavo. Luego en los pies un clavo; los nervios se le recogieron. Mi corazón se partió en dos al ver a mi Hijo crucificado.
(A la Señora le salió del pecho una cosita y vi un corazón con una espada).

Luego me dijo: Hijito mío, este Corazón que tú ves, ha sufrido mucho y está sufriendo aún, por los pecados de todos ustedes.

Décimo primer misterio:
La Resurrección y el Triunfo de mi Hijo sobre la muerte.

Décimo segundo misterio:
La subida al cielo en Gloria y Majestad.

Décimo tercer misterio:
La venida del Espíritu Santo, en forma de lenguas de fuego, a los discípulos de mi Hijo.

Décimo cuarto misterio:
Mi subida y glorificación. Por mi Hijo ascendí a los cielos en cuerpo y alma.

Décimo quinto misterio:
La coronación de rosas, por Madre y Señora de Todo lo Creado.

Enseguida me hizo rezar el Credo en la bolita grande y las tres Ave María que siguen. En la otra bolita grande, me hizo rezar La Salve y que repitiera tres veces Ave María Purísima, Sagrado Corazón de Jesús en vos confío y Dulce Corazón de María, sed la salvación mía y la oración a San Miguel Arcángel.

Mientras me estaba dando los misterios, yo pensé: Yo no los hallo misterios, más bien los veo hermosos, tan hermosos que nadie me había hablado así.

Luego Ella me miró, siempre con su cara muy seria (a veces sonríe, pero no mueve la boca) y abriendo las manos me dijo:

Ven el cuarto día de la semana. Que Dios te bendiga, hijito mío. Trae velas y un grupo de gente creyente con un rosario y trae a Patricio Rojas.

Mas te digo, al Santo Padre lo querrán matar nuevamente, pero Yo estaré con él. Da un aviso para que venga a este cerro, junto a tu hermana Lucía de Portugal.

Yo le dije: No tengo hermana.
Me dijo: Hijito mío, es una de mis hijas que me ha visto en Fátima y quiero que descanse ya.

Miró al cielo y sus manos se abrieron y se fue.

¡Chao!, le dije con la mano, pero Ella me dijo:
Miguel, cuando te despidas de alguien, decidle esto: Vaya usted con Dios o Adiós, pero nunca chao.

Yo le dije: ¿Por qué?
Porque chao lo han puesto las sectas para suprimir a Dios, ¿me entiendes?

Sí, Señora. Bueno, adiós, Señora y que le vaya requete bien y se fue.

Luego sentía los pajaritos que estaban allí. Comencé a sacar fotos, porque tenía una máquina. Después me vine al hogar, pero en mi corazón yo sabía que Ella era la Virgen. Hasta mañana, querido diario.

Así describe el vidente a Nuestra Señora en esta aparición: La miré bien. Su vestido era blanco, tenía una capa azul oscuro, en la mano derecha un rosario celeste con su crucifijo amarillo como de oro. En sus pies tenía una cinta rosada y descalza. Un velo blanco en la cabeza como una sábana y tenía siete estrellas. El velo comenzaba desde el roce de su frente a los codos de sus brazos.

Más tarde el vidente dio a conocer otra parte del mensaje que recibió ese día y que le fue transmitido como secreto. De hecho, este mensaje fue dado ante una pequeña concurrencia de personas el día 20 de octubre de 1986, pero reservando una parte final dedicada a los sacerdotes.

El mensaje dice así:
Hijo mío, el cáliz está desbordado. Grandes tempestades e inundaciones y grandes temblores de tierra, están ya a las puertas de ocurrir. Dios ya no puede más, el cáliz está colmado. Pero tiene paciencia todavía para salvar muchas almas y no hacer sufrir a muchos inocentes. Mas te digo, cada Misterio del Rosario debe de ser rezado por los pecadores. Dile a mis hijos que ya no es tiempo de pedir favores, sino solamente de pedir por la salvación de las almas y por la de cada uno.

Y tú, Roma, no has entendido el primer canto del gallo (se refiere a los mensajes de La Salette y Fátima), serás destruida por tus pecados. Roma, no te dejes guiar por la bestia que te ahoga de a poco.

El Evangelio está siendo cambiado. Muchos Sacerdotes usan las palabras de mi Hijo para su conveniencia. Los Ministros de mi Hijo no están convencidos de lo que dicen al pueblo.

Ellos no saben si esto es verdaderamente cierto y en vano se revisten con la túnica y se han enriquecido por el Evangelio. Necesitan la piedad. Al verlos cometer tan grandes faltas, ellos vuelven a clavar en la cruz a mi Hijo. Mas te digo, ellos no creen y engañan. Los Ministros de mi Hijo…

Nota: Tal vez el lector ya ha reparado en lo que quisiéramos resaltar de esta aparición, la segunda, y tal vez una de las más sublimes de las iniciales.

El vidente, en su completa ignorancia, desconoce qué es aquel collar que lleva al cuello. Es la misma Santísima Virgen la que le dice que es un rosario y le indica que a través de él, podrá conseguir lo que Ella le pide.

Luego, en una enseñanza maravillosa, le enseña a rezar el santo Rosario.

Emociona profundamente cómo la Santísima Virgen, en su humildad y sencillez, no interviene en las decenas del Rosario, sino que es el arcángel San Gabriel el que le enseña a rezar las Ave María.

Misterio por misterio, la Santísima Virgen vuelca su dolor en los Dolorosos, explicándole a Miguel Ángel, hasta en detalle, la Pasión y Muerte de Nuestro Señor.

En los Gozosos, es el mismo ángel el que explica su saludo a María en la Anunciación. Ella no se reza a sí misma, hecho que más tarde nos aclaró Miguel Ángel en privado.

Cuando la Santísima Virgen visita a su prima, es la voz de otra mujer la que dice: “Bendita entre todas las mujeres y bendito sea el fruto de Tu vientre”, luego reaparece la voz de la Santísima Virgen, quien dice “Jesús” y hace una reverencia con su cabeza.

En los Gloriosos, nos describe su partida al cielo, diciendo que ascendió por el poder de su Hijo y no por el suyo, lo que habría constituido una verdadera ascensión y no una asunción. Al expresar cómo se lo dijo, Miguel Ángel refiere una verdad teologal que quizás pocos conocen y diferencian.

También hay que decir aquí, que la Santísima Virgen le dice a Miguel Ángel, que el tercer y cuarto misterio del Rosario debe rezarlo en latín lo que es del agrado de Dios y que el Padre Nuestro sea rezado como lo era tradicionalmente, diciendo “deudas” por “ofensas” y “nuestros deudores” por “quienes nos ofenden” y también rezarlo en latín, en dichos misterios.

Es en esta segunda aparición, donde Miguel Ángel es alertado por primera vez, que va a sufrir.

El rosario que la Santísima Virgen le regaló al vidente, Ella le dice que ha pertenecido a Santa Catalina Labouré. Es aquel con el cual la santa monja rezaba.

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Fuente:
https://www.virgenmariachile.cl/santuario/publicaciones/

Mensajes de Nuestra Señora de Peñablanca publicados en este blog:
https://aparicionesdejesusymaria.wordpress.com/tag/pena-blanca/

Ver Mapa de las Apariciones de Jesús y Maria en el Siglo XX:
https://maps.app.goo.gl/V6FkXBSMdqiiC5SX6


 

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3 respuestas a 12 de Junio: Comienzan las Apariciones de la Dama Blanca de la Paz en Peñablanca, Chile (1983).

  1. Dante Gutiérrez dijo:

    Que bueno que haya incluido algo sobre Peñablanca. Es una gran aparición, yo soy devoto de esta aparición y concurro mensualmente al lugar. Han sido negadas y perseguidas aqui en Chile.

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  2. María Graciela García Bergés dijo:

    Qué hermoso!!!!!!!!

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    • Sí, demasiado hermoso por la inocencia y sencillez del vidente. Yo no había publicado ningún mensaje de la Virgen en Peña Blanca porque no disponía de una fuente veraz, gracias a Dios que ya la conseguí en la página oficial del Santuario.

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